30/01/2019
Tapar el sol con un dedo
El Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación le arroja un pequeño salvavidas a todos los integrantes del sector de los moto-vehículos.
A mediados del 2017 el sector empresarial del mundo del motociclismo empezaron a exigirle al gobierno que le ayudara a frenar la caída de las ventas. Desde entonces comenzaron a reunirse con el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación para tratar de llegar a un acuerdo que haga mas soportable la difícil situación del país.
Finalmente este 2019 lograron resolverlo a través de un Decreto. El cual dice que habrá una diferenciación de aranceles entre las motos, dependiendo de si son importadas completamente armadas, importadas completas pero desarmadas, dando trabajo en las plantas ensambladoras, y a las importadas desarmadas e incompletas, es decir que estas últimas ademas del trabajo de ensamble también se le sumaría un 5% de partes fabricadas en Argentina.
Esta última categoría, que también incluye a las motos eléctricas, estará libre de impuestos, lo que sugeriría una baja en los precios para nosotros los compradores.
Según los empresarios para este año calculan que un 80% de las motos ensambladas en el país tendrán componetes argentinos. El Decreto también dice que las ensambladoras de motos deberán agregar para el próximo año un 7% de partes nacionales y hasta un 9% para el 2021.
Si bien este decreto tiene la intención de crear proveedores nacionales de motopartes y de que aumente el trabajo industrial metalmecánico, no hay que olvidar que esta industria, junto a la textil, la del caucho y la del plastico, fueron las más castigadas durante el 2018.
En resumen, el bienintencionado Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, parece no entender que no basta quitar algunos impuestos a las empresas para levantar las ventas o sumar un escueto 5% de industria nacional para generar trabajo, parece olvidar que con el achicamiento del mercado interno por caída del poder adquisitivo y el incremento de las importaciones, las altísimas tasas de interés y la suba de costos por la devaluación y los tarifazos a originado un modelo netamente anti-industrial.
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